El pitcher sonorense Fernando Valenzuela se quedó corto este domingo de ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown, en una elección que sólo permitió el ingreso del camarero Jeff Kent al Nicho de los Inmortales.
Jeff Kent ha sido elegido para formar parte del grupo del 2026 del Salón de la Fama, según la votación del Comité de la Era Contemporánea del Béisbol anunciada la noche del domingo.
Valenzuela, fallecido en 2024, recibió menos de cinco votos. Otros que se quedaron fuera fueron Carlos Delgado (9 votos, 56.3%); Dale Murphy (6 votos, 37.5%); Don Mattingly (6 votos, 37.5%); Barry Bonds, Roger Clemens y Gary Sheffield recibieron también menos de cinco votos.

Los candidatos necesitaban recibir 12 votos (75 por ciento) en las boletas emitidas por el comité de 16 miembros para ganar la elección. Kent recibió 14 votos (87.5%).
Los del comité de votación son: los miembros del Salón de la Fama Fergie Jenkins, Jim Kaat, Juan Marichal, Tany Pérez, Ozzie Smith, Alan Trammell y Robin Yount; los ejecutivos de MLB Mark Attanasio, Doug Melvin, Arte Moreno, Kim Ng, Tony Reagins y Terry Ryan; y los miembros de los medios/historiadores Steve Hirdt, Tyler Kepner y Jayson Stark.

Kent construyó gran parte de su carrera sobre un rasgo poco común para un segunda base: la producción con el madero. Conectó 351 de sus 377 jonrones como segunda base, convirtiéndose en el líder de todos los tiempos en la posición, y sus 1,518 carreras impulsadas lo ubican cerca de la cima de la lista histórica de la posición.

Sólido al principio de su carrera, el juego de Kent se transformó tras su llegada a San Francisco en 1997, formando equipo con Barry Bonds para crear el dúo de poder más temido de los Gigantes desde Willie Mays y Willie McCovey. Durante las siguientes seis temporadas, bateó .297 con un OPS de .903, superando las 100 remolcadas cada año y superando a Bonds por el JMV de la Liga Nacional en el 2000.
Kent obtuvo cinco selecciones al Juego de Estrellas y cuatro Bates de Plata, y siguió produciendo hasta bien entrados los treinta años. También fue una fuerza en la postemporada, donde conectó nueve cuadrangulares con un OPS de .840 en 49 juegos.