NUEVA YORK
Finalmente apareció el Zac Gallen de campañas anteriores. Tim Tawa sigue con su debut de ensueño en las Mayores y Geraldo Perdomo volvió a castigar a los Mets, para guiar a los Diamondbacks de Arizona a una victoria de 4-2 el jueves para asegurar la serie en Nueva York.
Los Diamondbacks ganaron los dos últimos juegos en el Citi Field, el tercero de la mano de su aspirante a Cy Young. Gallen (2-4), quien había batallado en sus primeras aperturas de la temporada, espació dos hits y una carrera en seis entradas, Tawa y Perdomo se volaron la barda en el tercer triunfo en cuatro juegos de Arizona (17-14) ante el equipo que llegaba con la mayor cifra de victorias en las Mayores esta campaña (21)

Un día después de evitar un regreso de los Mets en la novena, Ryan Thompson colgó cero en la entrada siete y Shelby Miller se anotó el rescate al retirar la novena. El pitcheo de Arizona se sobrepuso a dos palos de vuelta entera de Juan Soto en los rollos seis y ocho sin gente en base.

Arizona abrirá serie el viernes en casa de otro de los pesos pesados del Este de la Nacional, los Filis de Filadelfia. El primero a las 15:45 tiempo de Sonora y Arizona. Casey Kelly hará su presentación con los Diamondbacks con quienes firmó a fines de febrero contrato de Ligas Menores. Jesús Luzardo (3-0) sube a la loma por los de casa
Tras duelo de ceros en tres rollos entre Gallen y Kodai Senga, el mexicano-estadounidense Alek Thomas puso a D’backs al frente con sencillo productor en la cuarta para que anotara Eugenio Suárez. Un episodio más tarde se despegaron 2-0 al anotar Pavin Smith con elevado de sacrifcio de Suárez.
Perdomo sonó jonrón por segundo juego seguido, esta vez en a entrada siete, su quinto del año. El novato Tawa, llamado hace dos semanas de sucursales por la lesión de Ketel Marte, se voló la cerca del central, su jonrón cinco del año, en el episodio nueve.
Senga (3-2) se llevó su segundo traspiés del año al lanzar cuatro episodios con cinco hits y una carrera. Génesis Cabrera, Max Kranick y Reed garrett permitieron una carrera cada uno para los Mets que habían ganado ocho en fila antes de perder el miércoles.