No quiero arrancar este espacio con el atrasado tema del quarterback de los Cafés de Cleveland, Shedeur Sanders. Así que sáltese el primer tema, al rato lo toco
Mejor un rato el tema del sector, los Cardenales de Arizona no escondieron sus intenciones, crear una defensa que sea capaz de frenar los ataques del oeste de la NFC. Los Carneros de Los Ángeles, los 49’s de San Francisco y la incógnita que ahorita son los Halcones Marinos de Seattle.

Sam Darnold bien podría vivir el resto de su vida (obvio, si no se vuelve loco) de lo que hizo con los Vikingos de Minnesota en 2024, cien millones le aflojaron en Seattle para ir al noroeste de los Estados Unidos luego de una carrera de siete campañas y ahora cinco equipos.
Pero agarré monte, qué nuevas. Los Cardenales tuvieron un draft de seis jugadores defensivos y un miembro de la línea ofensiva. No fueron por nombres rimbombantes como quarterbacks, receptores, corredores, ya sabe, de esos que venden muchos jersey
Walter Nolen (Mississippi), Jordan Burch (Oregon) y Cody Simmons (Ohio State) son jugadores de la caja…si no lo sabe son linieros y linebackers… no me venga con esas mafufadas modernas de ‘edge’ y ‘rusher’, son alas defensivas… ok mostré la edad

Los tres restantes los backs defensivos, de Michigan, Will Johnson; Denzel Burke, de Ohio State y Kitan Crawford quien acabó su paso por la NCAA en Nevada, todos backs defensivos, completan el grupo.
Nomás para que no quede duda, el liniero ofensivo de Texas, Hayden Conner, fue el único del lado de ataque seleccionado por Arizona.

Como agentes libres destaca el campeón con las Águilas de Filadelfia, el linebacker externo Josh Sweat. Sume al linieron defensivo Dalvin Tomlinson, llegado de los Cafés, así como el linebacker de los Bengalíes de Cincinnati, Akeem Davis-Gaither y en la misma posición Mykal Walker, procedente de los Commanders de Washington. La unidad va con todo.

Con Deion no
Ahora sí, The Sanders Family. Quizá ya lo leyó por ahí. Gente que ni de charra ha estudiado comportamiento humano y nomás se lo imaginó… ándele, así como el Cárdenas
Pero si alguien fue el obstáculo más grande para la selección de Shedeur es su señor padre, el salón de la fama Deion. Eso sí, tacklear no era lo suyo, más bien no era muy bueno, o nada de bueno para eso. Lo suyo era desviar pases, de vez en cuando alinearse como receptor y obvio, farolear.

También jugó la serie mundial de 1992, con los Bravos de Atlanta frente a los Azulejos de Toronto. Es más, el 11 de octubre del ’92 jugó con los Halcones en Miami frente a los Delfines antes de volar a Pittsburgh al juego cinco de la Serie de Campeonato de la Nacional ante los Piratas de Pittsburgh. No pisó el diamante pese a la derrota de 7-1 porque Bobby Cox (timonel de los Bravos) no veía bien sus arranques.

La idea es que nadie quiso tener que lidiar con las declaraciones del entrenador en jefe de la Universidad de Colorado cada semana que su chamacote no juegue, o juegue mal. Se va desatar con culpas o al head coach, o al receptor, o al coordinador ofensivo, o al dueño o hasta los comentaristas. Y como somos los reporteros de ‘lleva y trae’ mejor se lo ahorraron.
Shedeur cayó hasta la quinta ronda, es por demás, es imposible exigirle a un entrenador en jefe mandar al terreno a un mariscal de campo seleccionado en el pick general 144. Eso sí, el tercer día del draft se disparó la audiencia, por morbo o como guste, pero Shedeur lo subió.

Antes de dejar el espacio, vaya bromita del jovenazo Jax Ulbrich, hijo de Jeff, ex head coach de los Jets y coordinador defenviso de los Halcones. No sé cómo tiene el número de Shedeur (al parecer lo descubrió en internet) pero se le hizo chistoso llamarlo a su celular e identificarse como gerente de algún equipo para decirle que lo habían seleccionado… luego de disculpó pero porque lo descubrieron si no vaya usted a saber.
Eso sí, Shedeur una vez seleccionado hizo un pachangón con raperos y toda la cosa, digo, quinta ronda pero algo es algo. Muchas gracias.
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