Nada haría más feliz al coach Brent Brennan este sábado que lograr que sus Wildcats derroten a los Sun Devils bajo el agradable sol de Tucson este sábado. Claro, eso lo hace sonreír y también cuando le llega el aviso a su celular de que ya le cayó el depósito de su raya.
Arizona se desplomó luego de iniciar la temporada en el número once a nivel nacional. Vaya usted a saber quiénes estaban en esa sala de votaciones de la NCAA y en qué condiciones allá por julio-agosto.
Derrotar a sus enemigos (deportivos caray, enemigos deportivos, no se me acelere) quizá sea una satisfacción morbosa…así somos los humanos ¿qué quiere que le diga?
Si los Wildcats pueden ganar, muy probablemente apearán a los Sun Devils de la carrera por el juego de campeonato del Big 12 y de la carrera por un puesto por los playoffs a nivel nacional.
A ASU le basta ganar para aterrizar en el juego en Arlington el 7 de diciembre, misma situación en la que están los Cyclones de Iowa State que reciben a Kansas State… a la expectativa a la espera de ayuda están Colorado que se mide a Oklahoma State así como BYU que estará en Provo ante Houston.
Los Wildcats se han vuelto un equipo de los que no se sabe qué canijo resultado esperar. Su maltratada defensiva ha sido arrollada y el sábado llega el tridente de Sam Leavitt-Cam Skattebo y Jordyn Tyson. No se escandalice, la semana pasada BYU ajustó tuercas en la segunda mitad y dejó en siete puntos a los Sun Devils.
Por cierto, ¿miró la desastrosa estrategia del entrenador en jefe de ASU Kenny Dillingham en los momentos finales? Allá traía a Levitt en carreras hacia atrás y luego en cuarto down le hizo mandar y pase a las gradas ‘para acabarse el reloj’
El caso fue que ni así se comieron el tiempo, le dejaron a BYU tiempo para una jugada que acabó en un pase completo en la yarda tres de ASU. Estoy después de que los alumnos habían regresado a las gradas tras invadir el campo… gracias que le costó 25 mil dólares a la escuela.
Los árbitros se tardaron doce minutos en definir su había tiempo para ese ‘hail mary’, en resumen, fue un desgarriate.
Adiós a ’T-Mac’
En el juego final de Tetairoa McMillan con el jersey de Arizona (bueno, yo creo, a menos que enloquezca y rechace la NFL por seguir como colegial), el receptor abierto buscará hacer más daño a unos Sun Devils a lo que ha agarrado de bajada en sus dos enfrentamientos.
El sábado anterior se convirtió en el receptor con más yardas por recepción en la historia de los Wildcats dejó atrás a quien es su entrenador Bobby Wade y debe ser el objeto de vigilancia en la secundaria de los Sun Devils
Acabado el rol este sábado habrá dudas sobre el mariscal de campo Noah Fifita y una unidad defensiva que deberá ser reconstruida. Pero eso es hasta 2025. Mucha gracias
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