Los Jets de Nueva York, con una relación de amor-odio con sus extraños fans…entre los que está el Cárdenas, ya lo sabe; han dado nota tras nota, no este año… desde la campaña pasada.
Que si el equipo es favorito para ganar la AFC o al menos competir, que si su defensiva es de élite (que sí lo es la verdad) y que si la pieza que faltaba es el mariscal de campo Aaron Rodgers, veterano que en diciembre venidero alcanzará los 41 años y la manzana mala es la que suele caerse primero, el head coach Robert Saleh. Hoy ex head coach por cierto.

De mitotero en sitios web encontré un dato que pues es de risa. Los Jets han anotado 93 puntos esta campaña que lleva cinco juegos. Su marca es de 2-3. El asunto es que en 2023, cuando el mariscal de campo salía mucho más barato al ser Zach Wilson (hoy con los Broncos de Denver), habían anotado la misma cifra… aunque estaban 1-4. Algo así como las farmacias del Doctor Simi, Wilson es lo mismo, pero más barato.

Ante el despido de Saleh, semanas después de que en un video parece no ser muy amigo de Rodgers, las preguntas sobre si el quarterback tuvo algo que ver y como era de esperarse, lo negó. Obvio, no va decir ‘ah sí, pedí que lo corrieran’ La respuesta parece esperada pero la pregunta tenía que hacerse.
Saleh, quien estaba en su cuarta campaña al frente de los Jets, llegó tras dirigir a la multielogiada defensiva de los 49’s de San Francisco y pese a las altas selecciones que han tenido el equipo no ha caminado salvo por uno que otro destello.
Rodgers solía ser temible en juegos apretados y con la última posesión de la pelota, como fue el caso de los dos recientes choques que acabaron en derrota. Los Jets a eso lo llevaron a Nueva York a sacar esos triunfos y eso, por angas o mangas, no ha ocurrido
Jeff Ulbrich, head coach interino, hizo su primer movimiento este jueves, cuando le quitó el cargo de mandar jugadas a Nathaniel Hackett (de los favoritos de Rodgers) y se lo ha otorgado a Todd Downing…¿avalado por Rodgers? no sé.
Los Jets se alistan para jugar el lunes, de locales, ante otro equipo que sí, tiene armas, pero ha hilvanado dos derrotas, los Bills de Buffalo ¿Jugará Rodgers? sólo él lo sabe, la verdad, aunque con el ego enorme que tiene es probable que sí.
Primero BYU
Absolutamente todos los boletos del Arizona Stadium para el 19 de octubre están vendidos. Si piensa buscar alguno en los alrededores del estadio es probable que encuentre revendedores.
Los Búfalos de Colorado, el equipo de más tema en la NCAA, con su head coach Deion Sanders y sus dos hijos en el roster llegan a Tucson. Raro, pero los Búfalos y su marca de 4-1 no les alcanza para estar en el ranking de los 25 mejores. Para felicidad de los reporteros de deportes, la patada de salida es a la una de la tarde… gracias Fox Sports, cortamos una madura contigo

Pero por partes, antes de que Tucson se inunde de visitantes, los Wildcats, hundidos por sus entregas (tres) de balón frente a Texas Tech, encaran el sábado a BYU, número catorce y con marca de 5-0.
Suena tétrico pero hace dos semanas se metieron al estadio del número diez, Utah, y ya lo sabe… ganaron… y nos hicieron soñar… y luego nos estrellamos… ya pues mucho drama Cárdenas, págale a la CFE primero.
Los Cougars son favoritos por 3.5 puntos pero le diré algo, los Wildcats han fallado en todos y cada uno de los pronósticos de sus juegos esta campaña. Sería bueno para los de Tucson uno más. Ya después ahondamos en los Búfalos de Deion. Muchas gracias
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René Cárdenas ha sido reportero-editor desde 1991
Tomado de El Diario de Sonora






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