Cinco mariscales de campo fueron tomados en la primera ronda del Draft de la NFL allá por abril…¿o fue mayo? Como sea, da igual.

Caleb Williams, la selección tope egresado de USC, aún no era anunciado y ya se sabía que sería el quarterback titular de los Osos de Chicago. JJ McCarthy, del campeón nacional Michigan, iba en las mismas con los Vikingos de Minnesota hasta la semana pasada que se anunció que se perdería la campaña entera por lesión.
Box Nix, de Oregon, ya fue ratificado en los Broncos de Denver. Jarrett Stidham y Zach Wilson no representaban mucha competencia. Jayden Daniels y su trofeo Heisman en LSU, no pueden ser ignorados en el inestable equipo de los Commanders de Washington.

Michael Penix Jr, de Washington, va de suplente en los Halcones de Atlanta en algo que ocurre porque la directiva, antes del Draft, le dio iun contrato de 166 millones y cuatro campañas a un jugador de 36 años con tendencia a las lesiones como es Kirk Cousins… en fin, cuando la lana no es de uno se puede gastar a lo maje.
El único que le quiere jugar al coach estricto, es el entrenador novato de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Jerod Mayo, quien, al menos este jueves, se negaba a ponerle fin a la competencia entre el vetereano de mil batallas y más equipos que idas al peluquero, Jacoby Brissett y el novato de Carolina del Norte, Drake Maye.
Me parecen unas enormes ganas de figurar por parte de Mayo. ¿Tomas a un quarterback en primera ronda, cuando tu equipo carece de uno y todavía te haces el interesante?

No son los ochentas cuando hasta Dan Marino comió banca media temporada en sus primeros siete juegos hasta que Don Shula le perdió la fe a David Woodley… a fin de cuentas, los Delfines de Miami habían ganado el cetro de la AFC con todo y Woodley una campaña antes.
No creo que Mayo tenga opción, o más bien Maye es su opción ya que no suena muy bien tomar a un jugador de primera ronda para hacerlo cargar la tabla de estadísticas…sólo le gusta hacerle al faquir.

McCormick regresa a la escuela
Este fin de semana se pone en marcha el futbol americano colegial y su nombre creo que indicaría que no hay jugadores de arriba de los… ¿23 años quizá? Pero hay casos
Hay varios que entran a su séptimo (así lo leyó, séptimo) año en la NCAA, que por ‘angas o mangas’ aún son elegibles. El quarterback de Utah Cam Rising es uno de ellos. Pero el que pone la pelota fuera del estadio es el ala cerrado de Cam McCormick, de los Huracanes de Miami quien entra a su novena tremporada. Originario de Mesa, Arizona, de 2016 a 2022 estuvo en Oregon y cuando el head coach Mario Cristóbal fue contrato en Miami pues… hizo maletas.

A los 26 años de edad, parece evidente que su deseo no es jugar en la NFL ni en ninguna de las ligas de primavera-verano que por ahí hay en Estados Unidos… ¿La LFA? ¿porqué no? algún día que a NCAA decida que es suficiente de él. Muchas gracias
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