Entre mis neuronas funcionales simplemente no cabe la idea de que uno de esos que nos llaman ‘ciudadano de a pie‘ acuda voluntariamente a una de esas reuniones donde un aspirante a un sueldo muy elevado y a una vida de lujos, les jure que quiere beneficiarlos.

No…de plano. No comprendo cómo alguien pierde su tiempo después de su trabajo, o el mismo tiempo libre, en estos eventos de manera gratuita, o lo que es lo mismo, no concibo un mítin político sin acarreados.
Sin duda habrá quien sí lo haga gustoso, adorador de creerse cuanto juramento sale de sus pulmones, pero dudo mucho que el grueso lo haga por placer.

En estos días lo vemos mucho, el acarreo, el llevar a la gente a estos actos que cuestan dinero del erario, ni modo. Es nuestro México Mágico y hasta donde tengo entendido, esos llamados acarreos no son un delito.
Nuestro país está ‘encampañado’ oficialmente…aunque parezca que el proceso se desarrolla desde el 2021 mínimo cuando nuestra clase política se ha saltado cuanta cerca existe en la ley para aparecer en pancartas, redes sociales, programas de internet…vamos, para serle sincero, son un enfado

Quienes simpatizan con el partido del presiente López Obrador se congracian de que parte del erario no vaya a las manos de los medios considerados ‘adversarios’… pero, o son lentos para darse cuenta, o prefieren mirar hacia otro lado, porque existe un grupo de también medios, que se dedican a aplaudir cuanta medida toma…e igual, no lo hacen gratis…son tan canijamente iguales a los de antes… ilusos.

El discurso
Ambos lados hablan de ‘discurso de odio’ y la verdad es que las dos partes promueven los ataques. El Presidente sabe perfectamente que no necesita hacerlo él mismo, aunque sea proclive a acusar a ciudadanos y periodistas sin mostrar la menor prueba.
Ha violado la ley al exhibir sueldos de personas que no trabajan para el Gobierno. Gane lo que gane alguien que trabaje en una empresa privada sólo le corresponde a él manifestarlo si así lo decide.
Está perfectamente consciente que serán sus simpatizantes (unos pagados, otros por el placer de ser) quienes utilicen las redes sociales para acosar a los que considera sus rivales políticos. ¿Pero qué importa? es el Presidente…¿quién le va decir algo? ¿qué autoridad? Y si lo hacen ¿hará caso? no me haga carcajearme.

Se dice que la candidata del Partido en el poder repite una y otra vez los dichos del Presidente… ¿porqué no habría de hacerlo? Claudia Sheinbaum parece ir en caballo de hacienda cara para superar a Xóchitl Gálvez, a quien parece que la coalición PRI-PAN-PRD eligió en un arranque de desesperación… ¿Maynez quién? Quizá no debería mencionar al aspirante de Movimiento Ciudadano con tanto desdén…seguro se llevará uno que otro voto que le hará falta a alguien.
Como le decía, la Doctora Sheinbaum parece con el camino despejado… y anuncia que mantendrá las políticas de López Obrador, mi enorme duda es… ¿en verdad? ¿en verdad seguirá indicaciones de su antecesor en un caso de triunfar? El poder marea damas y caballeros y una vez ahí yo no me sorprendería que el fundador de Morena no pase de ser más que una ornamenta. Muchas gracias
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