René Cárdenas Andrade

René Cárdenas Andrade es reportero y editor desde 1991, desde 1998 para El Diario de Sonora, en Nogales, Sonora

Muchos…diría que miles son los artículos que se han publicado sobre el efecto de les redes sociales, llegaron para quedarse y porque nuestro sistema digestivo no se alimenta de imágenes, si no, creo que ahí viviríamos… ¿el baño? me han dicho de varios que en el excusado permanecen conectados.


Encontramos amistades y familiares de las que hace décadas no sabíamos… conocemos personas, algunos consiguen pareja y la vida transcurre. Aquello de que nos vemos en el reloj y uno llamaba antes de salir de casa para confirmar, ha quedado atrás ‘aquí estoy ya, te espero’ es muy normal en whatssapp…el mentado ‘Telegram’ no, no lo conozco.

Las redes sociales llegaron y al parecer es para quedarse.


Pero las redes sociales, ya lo sabemos, no son el paraíso y han sido aprovechadas para alcanzar el poder no en uno o dos ni tres, en muchos países de este mundo nuestro donde el voto del ciudadano aún vale algo.
No me hable de Cuba, acaban de reelegir cinco años a Miguel Díaz Canel y no fue precisamente el pueblo, si no los mismos miembros del gabinete que se benefician de que siga en el poder. ¿Qué? ¿a poco creyó que habría elecciones con el voto popular? caray, es Cuba, ¿cómo se le ocurre?

Díaz Canel, cinco años más… y los que se acumulen


Gracias a…no sé quién, en México no llegamos a eso…por ahora.
Es muy a la ligera hablar de ‘lo que quiere la gente’ o con tono más llegador ‘el deseo del pueblo’ Creo que para que eso sea válido se debería recurrir a una consulta cada que se requiere, al menos en redes sociales… pero mejor no doy ideas que ya con las que existen tenemos bastante.

Se habla de cambio muy a la ligera. En mis casi 55 años de robar oxígeno en este planeta, me he hartado de escucharle la palabra ‘cambio’ para embobar a cuanto personaje tiene el firme sueño de vivir del erario.
La historia nos lo ha mostrado y no hemos aprendido…o más bien ¿qué más podemos hacer? Muy poco, confiar en el siguiente y esperar que no llegue con las uñas tan afiladas. Porque difícilmente hallaremos a alguien que no le guste el dinero.

Viajes a todo lujo, vacaciones a costa del erario, principales gozos de líderes y quienes apoyan a los regímenes…justo lo que critican a los anteriores.


No es malo el gusto por los billetes… significa vivir mejor, comer mejor, vestir mejor, pasear mejor (o simplemente pasear en mi caso) una atención médica mejor cuando se ocupe. Mejor escuela a los hijos…no hay que cegarnos a que a la figura que aspira a gobernar es alérgico a la buena vida que en la historia de la humanidad no debe haber muchos.
Lo que sí es malo es usar un dinero que no sea propio para alcanzar esos sueños.
Quizá si los gobiernos previos en un país no hubieran mostrado los colmillos por décadas, los pueblos no estarían tan hartos. A lo mejor, y sólo a lo mejor, si la riqueza no fuera tan desequilibrada no habría tanta rabia. En una de esas mostrar menos el lujo, opulencia y derroche, haría que las clases más bajas estuvieran menos irritadas y votaran por el primer pelele que les jure que las cosas van a cambiar.

El aplauso y la adulación alimentan a los líderes que llegan a asumirse con personajes divinos.


No, las cosas no van a cambiar porque un sujeto…o sujeta…o sujete pues, lo diga en una palestra a gritos o porque encaren con un celular a quienes quieren derrumbar… así no México. Eso sí, los insultos son la orden del día.

Los favores siguen en voga, sólo han cambiado de manos.


Y luego claro el enemigo favorito, los medios… pero no todos los medios, sólo los que no hablan bien del gobierno y a los cuales pues…. ya no se les paga publicidad. Pero no le hagamos al cuervo con penacho, no se le paga a los de antes, pero se le paga a los que aplauden.
Es lo mismo, se paga por hablar bien, porque si algo odian esos sistemas, es la prensa libre. Son endiabladamente iguales a los anteriores. Muchas gracias.
Twitter: @RCATimes

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