La ultra felpa que se llevó la Universidad Cristiana de Texas (TCU por sus siglas en el idioma de Edgar Allan Poe) la noche del lunes ante su similar de Georgia no debe ser algo muy cercano al sueño de la NCAA cuando programan un juego de campeonato nacional.
Una diferencia de 58 puntos se convirtió en algo histórico para una final del futbol americano colegial. No es que TCU halla estado en el juego de manera injusta, cumplieron las normas de semifinales ante Michigan antes de despertar de un marrazo frente a los ahora bicampeones.
Las redes sociales no perdonan. Se inundaron de comentarios que decían que Alabama habría hecho un papel más digno…o que el misma USC, descartado de semifinales tras su derrota ante Utah en el juego por el título del devaluado Pc 12. Pero vienen cambios.
La siguiente campaña del futbol americano colegial será la última que se juegue en formato de semifinales y final. Para 2024 a esto habrá que agregarles dos rondas más al aumentar la presencia en postemporada de ocho equipos…doce en total.
Seguro habrá alegatos, pero ya suena menos restringido que unos playoffs con cuatro escuadras, en algo que la NCAA debió establecer, a mi juicio, hace al menos tres décadas…o más, se han visto lentos.
No se le olvide que el establecer una final nacional tal cual es apenas de 1998. En 2014 se amplió a cuatro equipos como es hasta nuestros días… repito, se han visto lentos.
La rifa del tigre
Los Vaqueros de Dallas y sus doce triunfos, que deberían alcanzarles para ser casa, se medirán a un equipo con marca perdedora como son los Bucaneros de Tampa Bay y su marca patética de 8-9, monarcas de una división en la que ningún equipo tuvo récord triunfador.
Los problemas son dos… uno, los Vaqueros van de gira…dos, se enfrentan a un Tom Brady que les tiene tomada la medida. No es que los Bucaneros lleguen en ‘gran momento’ …ganaron seis de sus últimos diez juegos pero lo innombrable de su división los han llevado hasta estas instancias.
Aún con 45 años, no hay muchas razones para relajarse de medirse a Tom Brady… ok, a nadie cuando se juegue un partido de playoffs. Lo peor del asunto es que, desde 2003 cuando los vio por primera vez, Brady nunca ha perdido con los Vaqueros y tiene marca de 7-0, el duelo más reciente en septiembre pasado.
Agregue que Dak Prescott viene con un juego estilo René Cárdenas en sus ‘mejores días’, tiene el cóctel perfecto para otra eliminación temprana en playoffs. Sus 91.1 puntos de rating es la peor cifra desde los 86.6 que tuvo en 2017, sólo que ahora tiene contrato por muchos más millones.
Ha sido interceptado quince veces, nueva marca personal y eso que se perdió cuatro juegos debido a una lesión. Muchas gracias.
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