Los Cardenales de Arizona se quedaron a un pelo de dar pasos hacia atrás en la cuarta campaña de la dupla del head coach Kliff Kingsbury y el mariscal de campo Kyler Murray. Para su relajamiento se les presenta la semana de receso
Los Cardenales habían ido de menos a más en las primeras tres campañas de este par…a mi nadie me quita de la cabeza que tomar a Murray en el Draft del 2019 fue condición de Kingsbury para dejar el puesto de coordinador ofensivo de USC… en el que jamás ejerció por cierto.
Tras alcanzar postemporada el año pasado, luego de un arranque de campaña de 7-0 al equipo le alcanzó para la primera ronda de la postemporada donde vino la debacle ante los a la postre campeones, Carneros de Los Ángeles.
Ya desde esos días había quienes decían que la relación Murray-Kingsbury se fracturaba. Murray no acabó aquél juego y algunos reporteros del área de Phoenix aseguraban que no era por lesión… estaba alebrestado por los regaños y no quiso entrar más.
Tras la derrota del domingo en casa ante los Cargadores de Los Ángeles, los Cardenales cayeron a marca de 4-8, con cinco juegos por delante y a 3.5 de los punteros del Oeste, los 49’s de San Francisco y sus cuatro triunfos seguidos.
La esperanza debe estar puesta en un sitio wildcard, tres juegos abajo del ocupante del boleto final, el 7-5 de los Commanders de Washington. Por cierto, ahí también parece que Carson Wentz tendrá su año ‘one and done’
Antes de la actual campaña, y con los resultados previos, la directiva le aflojó extensiones de contrato a Kingsbury (hasta 2027) a Murray (hasta 2028 con opción al 2029) y al gerente general Steve Keim (2027), limpiar la casa va salir caro…y al decir esto me refiero a Keim y Kingsbury, creo que Murray es más de pensarse.
El clubhouse
Al menos en la opinión del Cárdenas, desde hace semanas, cuando Murray y Kingsbury intercambiaron gritos las cosas no se veían bien. El receptor abierto Deandre Hopkins quiso rescatar la situación y dijo que era ‘porque ambos eran muy intensos’
No sé qué tan intenso sea Murray pero es un hecho que una alegata en público con el head coach no deja bien parado a ninguno de los dos.
Los Cardenales agregaron para esta campaña al receptor Marquise Brown, llegado de los Cuervos de Baltimore y ex compañero de Murray en la Universidad de Oklahoma…muy buen elemento, sólo que ha estado lesionado. Y como soy bien mal pensado, creería que fue a petición del mariscal de campo….petición o exigencia, llámele como guste.
Pero si hay una disputa, que aumente con el paso del tiempo (eso suele ocurrir cuando no se ganan juegos), quien se va ir es Kingsbury, no me cabe la menor duda.
Con decirle que alguno que otro medio en Arizona así como el USA Today han mencionado al ex head coach de los Santos de Nueva Orleáns, Sean Payton, como banco de la directiva. No será durante la campaña del 2022, esto no es la Liga MX señores. Muchas gracias.
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