La sonora derrota de los Wildcats de Arizona la noche del sábado sirvió para ubicar a los que llegamos a creer que se iba adar un golpe de autoridad por parte delequipo de Jedd Fisch. Los Patos de Oregon entregaron la pelota en su primer drive pero de ahí para adelante anotaron en siete ofensivas en fila.
Arizona cae a marca de 3-3 y sus sueños de tazón, su primero desde 2017, sufrieron un fuerte golpe. El futuro no luce sencillo ya que los Gatos se enfilan a una racha de cuatro juegos ante equipos rankeados, tres de ellos como visitantes.
Washington (21) en Seattle, la semana que viene y luego del descanso llega a Tucson USC (6) antes de viajar a Utah (11) y a Pasadena para chocar con UCLA (18), una seguidilla de la que Arizona pudiera salir con 3-7 antes de cerrar en casa ante WSU y ASU en el recalentado del Thanksgiving
Aquí cinco datos del juego que Arizona perdió ante Oregon 49-22
PERSONAL DEFENSIVO
La defensiva había sido exhibida desde la segunda semana ante Mississippi State, pero Oregon mostró que la caja, donde juegan linieros y linebackers, van a ocupar mucho apoyo, es de esos detalles que ocupan personal y no sólo estrategia.
MUCHAS JUGADAS LARGAS
Los Patos sorprendieron a la defensiva de los Gatos con siete jugadas por encima de las 20 yardas, tres de ellas acabaron en las diagonales. En total, por tierra, Arizona permitió 310 yardas.
¿SACKS? ¿QUÉ CARAMBAS ES ESO?
Arizona no pudo poner presión a Bo Nix, quien ya algunos candidatean para el Trofeo Heisman. Los Wildcats se fueron en cero en ese renglón, algo de lo que ante Colorado lucieron, pero los Búfalos no son lo mismo que los Patos.
RESCATABLE POR CARRERA
Arizona amasó 160 yardas por tierra y llegaron a tener delantera de 3-0, quien si entramos en los ‘hubiera’ en algún momento pudo llegar a ser 14-0. Un mal intercambio entre Jayden de Laura y Jacob Cowing en zona roja evitó los primeros puntos y un pase soltado por Tetairoa McMillan dentro de la yarda veinte en el siguiente drive, mandó a Arizona a buscar un gol de campo.
DJ Williams tuvo un TD de 52 yardas que parecía regresarlos al juego al cierre de la primera mitad, antes que Oregon regresara a las diagonales con 34 segundos antes de descanso
‘PELEAR, PELEAR, PELEAR’
Jedd Fisch se mantuvo a gritos aún cuando la distancia se veía lejos. Los Wildcats lo mostraron hasta casi el final del partido que se veía decidido desde mediados del tercer cuarto.
PILÓN
Los apostadores tenían razón en la diferencia, Oregon cubrió los trece puntos que les daban como favoritos por más del doble. Quien se fue over (70.5) , sufrió, pero ganó.
René Cárdenas A.
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