*TOMADO DE EL DIARIO DE SONORA

René Cárdenas Andrade

Hay que admitirlo, el Clásico Mundial de Beisbol está muy lejos de atraer el público de su contraparte del baloncesto… ya no digamos del soccer. Pero el mes que viene se va llevar a cabo la cuarta edición.

Lo primero que se reclamó al momento de que Edgar González dio a conocer el roster del equipo de México, fueron los motivos por los que ni Julio César Urías, ni Marco Estrada forman parte de la escuadra que jugará en Guadalajara… al menos, no en la primera ronda.

Lo dijo el mismo Edgar González, los Dodgers metieron la mano parar evitar que Urías lanzara en la fase inicial… aún cuando se supone que los equipos de Grandes Ligas deben apoyar el CMB.

Pero seamos francos, ese supuesto apoyo que por cierto hay a quienes jamás les ha agradado (los Yanquis por ejemplo), tiene más salidas que un cerco viejo.

Si un jugador acabó la campaña del 2016 en lista de lesionados, es sujeto a veto. Lo mismo ocurre si la directiva del club tiene la sospecha que su pelotero tiene ‘fatiga extrema’

A nadie la conviene ponerse a las patadas con Mike Tyson, así que vale más, en este caso, aguantar vara y decirle que sí a los Dodgers en el caso de Urías… y a los Azulejos en lo que respecta a Marco Estrada.

Y hay que decirlo, el grupo donde está México quizá sólo tenga una ventaja, jugar en casa. ¿O me va decir que Puerto Rico y Venezuela están pajitas? Los boricuas perdieron la final del 2013 y Venezuela se dio el lujo de dejar fuera del roster al catcher Francisco Cervelli y al jugador de cuadro Asdrúbal Cabrera.

Aquél elevado

Y si se cree que Italia va ser un flan, nomás permítame le recuerdo aquél 6-5 a favor de los azurri, en Scottsdale en marzo del 2013.

Un elevado de Anthony Rizzo ante Sergio Romo, en la novena entrada, casi le da en la cabeza al hoy timonel Edgar González y se convirtió en un doblete. Rizzo anotaría más tarde la de la diferencia y Jason Grilli mantuvo el cero en el cierre para el triunfo italiano frente a los entonces dirigidos por Rich Rentería.

Aún me pregunto qué hacía Edgar González, por siempre jugador de cuadro, en uno de los jardines, digamos que el sol ayudó a Rizzo.

Si algo le hace sentir confiado, es que Rizzo y Grilli no están en el equipo. A la larga, esa derrota resultó clave para que México no fuera de la segunda ronda. Muchas gracias.

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