Si yo fuera Rich Rentería, lo preguntara… ¿porqué carambas los Cachorros de Chicago esperaron a que saliera del equipo para llevar refuerzos?

Algunos podrían responder, como mánager, Rentería no tiene el mismo cartel de Joe Maddon, quien dejó a los Rays de Tampa Bay cuando tenía opción para seguir en Florida. Los mal pensados creemos que se hartó de ver cómo sus peloteros ‘caballos’ se iban del equipo sin que la directiva hiciera nada.

Quizá no lo sabremos, pero vale cuestionar, ¿Jon Lester y Miguel Montero habrían ido a los Cachorros con Rentería al frente? Sólo sé que no sé nada.

Ahora, ¿esto los hace contendientes en la Central de la Nacional? Si bien tienen mucho talento joven, en esa división están unos tales Cardenales de San Luis que no parecen tener para cuándo ceder el dominio. Los Piratas de Pittsburgh pueden ser otro rival complicado, aunque sin Russell Martin ven cómo se van más de setenta carreras producidas.

Lester sabe del toque de Maddon para poner equipos en la pelea a pesar de que los Rays están en el complicado sector del Este de la Americana, nada menos que con los Yanquis de Nueva York y el ex equipo del zurdo, los Medias Rojas de Boston.

Súmele que llega a un equipo donde el gerente general es Theo Epstein, quien ocupaba ese puesto en Boston cuando Lester llegó al equipo.

Maddon puede presumir varias postemporadas con una nómina ínfima en Tampa Bay… y una asistencia al estadio peor aún, así como el cetro de la Liga Ameircana en 2008 cuando sus Rays perdieron la serie mundial en cinco juegos ante los Filis de Filadelfia.

Pero Maddon vio partir a varias figuras de Tampa Bay prácticamente con las manos atadas. La lista es amplia, pero la gota que derramó el vaso parece el lanzador zurdo David Price, enviado en julio a los Tigres de Detroit.

La firma por seis años y 155 millones de dólares es la segunda más alta en las Mayores, sólo detrás de lo alcanzado por Clayton Kershaw con los Dodgers de Los Angeles… y pensar que en playoffs nomás no pudo el zurdo del equipo del sur de California.

Efecto dominó

Lo que viene ahora es, ¿a dónde van apuntar los equipos que se quedaron en suspiros por Lester? Los campeones Gigantes de San Francisco ya vieron cómo Pablo Sandoval dejaba la organización y, como suele ocurrir, salió a decir que en la Bahía ‘no lo valoraron’… traducción, no le pagaron lo que buscaba.

De las pláticas invernales en San Diego sale el rumor, Chase Headley es la primera opción, o de plano mover a Buster Posey, de la receptoría, a cubrir la antesala. Pero necesitan un lanzador que le ayude a Madison Bumgarner en momentos clave. Tim Hudson y Ryan Vogelsong dejaron bastante a deber en la postemporada y ni se diga la baja de juego de Tim Lincecum desde 2012. Aún se espera que Matt Cain regrese a sus fueros tras la lesión… de Jake Peavy ni le digo, trae vuelto loco a su agente tras un nuevo equipo. Muchas gracias.

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